Relato de mi experiencia visitando las terrazas de arroz de Sapa
¿Dónde se encuentra Sapa?
Nuestra última parada en Vietnam ha sido las cada vez más famosas terrazas de arroz de Sapa. Sapa es uno de los lugares que más merece la pena visitar en Vietnam y que, sin lugar a dudas, ningún viajero que venga a este país debería pasar por alto.
Sapa se encuentra al noroeste de Vietnam, a unos 1600 metros de altitud. Es una pequeña ciudad situada entre las montañas de Hoàng Liên Son, rodeada da campos de arroz y humildes aldeas. Muchos turistas vienen aquí para hacer senderismo y descubrir la Vietnam más profunda y natural.
Uno de los mayores atractivos, a parte de las terrazas de arroz de Sapa, son los grupos étnicos que habitan en la zona. Mayoritariamente te encuentras con tres tipos: los Hmong, los Dao y los Tay. Los Hmongs y los Dao son los más habituales de ver por el pueblo.
Vestidos con sus prendas tradicionales siempre te saludan muy simpáticamente. Te preguntan de donde eres y seguidamente intentan venderte algún souvenir hecho normalmente por ellos. Su frase más típica es: “Buy something for me, sir”. Se agradece esa simpatía, esa sonrisa en la cara y que siempre estén haciendo bromas compres o no compres.
Trekking por las terrazas de arroz de Sapa: 2 días de senderismo
De trekking por los arrozales de Sapa
Como lo que queríamos era ir a las aldeas perdidas de la zona, y nos habían dicho que era muy difícil llegar por nuestra cuenta, acabamos cogiendo un tour desde Hanoi.
El tour consistía en dos días caminando entre las terrazas de arroz de Sapa, las montañas que las rodean y los pueblos locales. Por la noche, dormiríamos el primer día en Sapa solo llegar y el segundo día en casa de gente de las aldeas (homestay).
El primer día de trekking salimos del hotel temprano por la mañana. Solo salir del hotel con nuestro guía se nos juntaron un grupo de mujeres y niñas Hmongs que nos acompañarían parte del trayecto. Nos pasamos el día caminando entre terrazas de arroz y aldeas perdidas en las montañas.
Los arrozales estaban ya creciendo cuando llegamos y el paisaje, aunque era bonito, no fue tan increíble como nos habíamos imaginado. El paisaje de las terrazas de arroz cuando están justo acabadas de plantar y están repletadas de agua es mucho más espectacular.
Senderismo en Sapa con las simpáticas Hmongs
Durante el recorrido, las Hmongs no nos intentaron vender nada. Solo caminaban con nosotros, de vez en cuando te decían algo, hacían bromas y se reían entre ellas. Podías preguntarles sobre su vida en Sapa y, aunque las más mayores no hablaban inglés, las más jóvenes te contestaban con un inglés fluido.
Después de comer, justo antes de marcharse con otro grupo, empezaron a ofrecer souvenirs de Sapa y, aunque no suelo comprar estás cosas, les acabé comprando algo para agradecerles la grata compañía.
Durmiendo en una “homestay“
Por la noche dormimos en una aldea cerca de los arrozales. Nos hospedamos en una “homestay“, una casa de unos aldeanos que sencillamente habían dejado una habitación repleta de sacos para dormir y bien cubiertos con mosquiteras. Cenamos con la familia de la casa y, no estoy seguro si fue el momento o el lugar, pero me pareció lo mejor que probé en Vietnam.
Al día siguiente por la mañana seguimos nuestra caminata por los arrozales, pasamos otras cuantas aldeas de diferentes minorías étnicas y al medio día regresamos a Sapa.
Estos dos días de trekking por las terrazas de arroz de Sapa los guardaré en el cajón de mis mejores recuerdos. Con toda seguridad, fue la mejor experiencia que vivimos durante un mes de viaje por Vietnam.
Cruzando la frontera: de Sapa a Laos
Nos gustó tanto Sapa que nos quedamos otro día para pasarlo tranquilamente por la ciudad. Después de recuperar fuerzas, era hora de continuar moviéndose así que fuimos a una agencia de viajes para que nos organizase un viaje a la frontera de Laos. Nuestro próximo destino era Dien Bien Phu, la ciudad fronteriza donde pensábamos cruzar la frontera Vietnam – Laos.
Una de las cosas que más me sorprendió de este viaje a Sapa fue comprobar como, ya fueran niñas de 10 años vendiéndote adornos o mujeres mayores de 60 años cargando grandes sacos de arroz, siempre te saludaban sonrientes. Te hace darte cuenta de que no se necesitan tantas cosas para ser feliz.
Espero volver algún día a este lugar tan especial, volver a ver a las sonrientes minorías étnicas de Vietnam y disfrutar de las terrazas de arroz de Sapa.
Regreso a Sapa
«En 2017 volví a las terrazas de arroz de Sapa. Conocí una aldeana muy simpática que me llevó a hacer un trekking por las terrazas de arroz. Nos invitó a su casa, a conocer a su familia y a ver su forma de vida rural. Si vas a Sapa y quieres el contacto no dudes en escribirme.»
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