En la Hiroshima actual poco queda de la ciudad que había antes de la bomba atómica ya que la ciudad ha sido totalmente reconstruida. La ciudad de Hiroshima está situada al oeste de Japón, en la región de Chugoku. Es una ciudad portuaria localizada sobre el Delta del río Ota lo que le da a la ciudad una encanto peculiar ya que está rodeada de tramos por donde pasa el río.
Sin embargo, Hiroshima no es famosa por su encanto, sino, desgraciadamente, es conocida por ser el escenario del primer bombardeo atómico de la historia, que tuvo lugar el 6 de agosto de 1945 por parte del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. En este post hablaré un poco sobre cómo es la ciudad en la actualidad y qué ha conservado de ese terrorífico pasado.
¿Dónde hospedarse en la Hiroshima actual?
Si buscas un hotel en Hiroshima que esté bien de precio y que esté situado en el centro de la ciudad tienes bastantes opciones para elegir. En mi caso, me hospedé en el Guesthouse Poptone ya que está cerca de la estación de Hiroshima y del Parque Conmemorativo de la Paz. Lo podemos encontrar en booking con buenas referencias, con una puntuación de 9 sobre 10 y con un precio de 17- 20 euros por noche en un dormitorio compartido.
Si buscan una opción aún más barata también puedes alojarte en el Tsuruya Guesthouse. Este hostel, a fecha de hoy, sale en Booking como el alojamiento en el centro de Hiroshima más barato. Tiene una puntuación de 8 sobre 10 y un precio de 15 euros por noche en un dormitorio compartido.
¿Qué ver en Hiroshima?
1. Monumento de la Paz de Hiroshima, la Cúpula de la Bomba Atómica
En la actualidad, es una ciudad moderna y cosmopolita. Aun así, sobre toda esta modernización destaca el edificio en ruinas convertido en un monumento en Conmemoración de la Paz de Hiroshima. Este edificio, llamado también, Cúpula Genbaku, fue el epicentro de la explosión de la bomba atómica.
La bomba nunca llego a tocar el suelo, estalló estando en el aire, a 600m de la Cúpula Genbaku y fue unas de las pocas estructuras que resistieron al impacto. La bomba de Hiroshima tenía el sobrenombre de “Little Boy”. En su explosión destruyó el 69% de los edificios de la ciudad, mató a 140 mil personas inmediatamente y otros muchas más por culpa de la radiación.
2. El Parque Conmemorativo de la Paz
El Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima es un conjunto de monumentos dedicados a las víctimas del ataque nuclear, a la ciudad de Hiroshima cómo símbolo de la paz y a la lucha activa para la eliminación de todas las armas nucleares para que este horror nunca vuelva a suceder.
Dentro del parque podemos encontrar diferentes monumentos dedicados a las víctimas y salas donde se relatan los hechos. Los más destacados son:
1. Estatua de los Niños de la Bomba Atómica:
Memorial de los niños que murieron por la bomba atómica. Sadako Sasaki, una niña que desarrolló leucemia años después de la explosión y que, en sus últimos días, intentó crear mil grullas de papel como símbolo de esperanza y paz. Esta historia inspiró el diseño del monumento, donde una figura de Sadako sostiene una grulla dorada en sus manos.
Hoy en día, personas de todo el mundo envían grullas de origami que se colocan alrededor del monumento en homenaje a las víctimas y como un llamado continuo a la paz y a la abolición de las armas nucleares.
2. Monte Conmemorativo de la Bomba Atómica:
En el Monte Conmemorativo de la Bomba Atómica se encuentran las cenizas de 70 mil víctimas sin identificar. El Monte Conmemorativo se ha convertido en un espacio de reflexión, rodeado de vegetación y marcado por una placa que invita a recordar las vidas perdidas en el ataque.
Cada año, el 6 de agosto, se llevan a cabo ceremonias en este lugar para rendir homenaje a las víctimas y renovar el compromiso de construir un mundo sin armas nucleares.
3. Cenotafío de las Víctimas Coreanas:
Homenaje a los 20 mil coreanos muertos por el ataque. Corea se encontraba bajo ocupación japonesa en ese momento, y miles de coreanos habían sido llevados a Japón para trabajar en condiciones duras y, en muchos casos, forzadas.
Está construido en forma de una tortuga, un símbolo de longevidad en la cultura coreana, sobre la cual se levanta una llama de paz y un pilar con inscripciones en coreano y japonés. Este homenaje no solo honra a quienes fallecieron en la tragedia, sino que también promueve un mensaje de reconciliación y solidaridad.
4. Cenotafío Conmemorativo de todas las víctimas:
En el cenotafío conmemorativo de todas las víctimas hay una inscripción donde se puede leer “Que todas las almas que se encuentren aquí descansen en paz, porque no repetiremos el mal.” La frase ha sido interpretada como una promesa global para aprender de los errores del pasado y garantizar que el sufrimiento de las víctimas de Hiroshima no haya sido en vano.
5. Llama de la Paz:
Llama que no se apagará hasta que la amenaza nuclear deje el planeta. La Llama de la Paz en el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima es un símbolo eterno de esperanza y de compromiso contra la amenaza nuclear.
Encendida en 1964, esta llama arde con el propósito de permanecer encendida hasta que todas las armas nucleares en el mundo sean desmanteladas y la humanidad esté libre de la amenaza de destrucción nuclear. Su diseño representa dos manos abiertas hacia el cielo, como un llamado a la paz y a la seguridad global.
6. Campana de la Paz:
Los visitantes del Parque Conmemorativo de la Paz pueden tocar la campana en honor a la paz mundial. La campana lleva inscrito el kanji “平和” (heiwa), que significa “paz,” y su diseño incluye un mapa del mundo en relieve para representar la unidad internacional en el deseo de un futuro libre de conflictos nucleares.
7. Sala Nacional Conmemorativa de la Paz de Hiroshima:
Sala de 360 º con una reconstrucción a pie de cómo quedo la ciudad de Hiroshima justo después de la explosión. Los visitantes pueden caminar alrededor de la sala y experimentar una vista casi realista de la ciudad reducida a ruinas, con edificios destruidos, calles vacías y un ambiente desolador que transmite la magnitud del desastre.
8. Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima:
En esta sala se informa cronológicamente sobre los hechos ocurridos anteriormente y posteriormente al ataque. También se encuentra una réplica en miniatura donde se puede apreciar el tamaño de la bomba atómica que destruyó la ciudad de Hiroshima (Little Boy) y otra réplica de la bomba atómica que destruyó la ciudad de Nagasaki (Fat Boy).
9. Puertas de la Paz:
Encontramos 5 puertas de cinco metros de altura cada una con la palabra “Paz” escrita en varios idiomas. Estas puertas se alzan como un portal simbólico hacia la paz universal, representando la diversidad y la unión de diferentes culturas y naciones en torno a un objetivo común.
10. Relatos de las víctimas:
El último tramo de la visita incluye un apartado con los relatos de algunos supervivientes. Se muestran fotografías y objetos que se recuperaron después del ataque nuclear. Es de los lugares más emotivos del parque. Aquí podéis ver un video sobre este tramo sobre el Relato de las Víctimas.
¿Merece la pena visitar Hiroshima?
En un principio Hiroshima no entraba en mis planes de viaje pero al estar cerca de Onomichi me acerqué para verla. Sin lugar a dudas, me dejó más que satisfecho. Tanto si eres de esas personas que les interesa la historia como si no, el Parque Conmemorativo de la Paz merece una visita. Sobre todo, te servirá para comprender el sufrimiento por el que ha pasado este lugar y para entender un poco más la cultura japonesa.
Me sorprendió no encontrar un resquicio de venganza o ira durante mi visita al Parque Conmemorativo de la Paz. En realidad, uno se encuentra todo lo contrario. En la Hiroshima actual hay un sentimiento enorme de pena por lo sucedido y un mensaje donde se ruega a los cuatro vientos que un horror así nunca vuelva a ocurrir.
Hiroshima actual, símbolo de la paz y la lucha contra las armas nucleares
Es de admirar como la Hiroshima actual ha resucitado de sus cenizas. Se ha convertido en una ciudad moderna, que ha cicatrizado heridas, que mira para el futuro, pero que no ha olvidado el pasado. Es por eso, que ha conseguido convertirse en un símbolo de la paz y de la esperanza donde su la lucha diaria contra las armas nucleares es una de sus principales razones de ser.
En conclusión, ir a Hiroshima y no visitar el Parque Conmemorativo de la Paz es como ir a Japón y no visitar Tokio; no tiene ningún sentido. Esta ciudad y sus habitantes, víctimas de uno de los peores ataques de toda la historia de la humanidad, se merecen toda mi admiración y respeto. Son el ejemplo más claro de una enorme verdad que tan sencillamente definió Hawking: “Mientras haya vida, hay esperanza.”
Siguiente Destino: De Hiroshima a la Isla de Miyajima
Una vez hayas acabada tu visita a Hiroshima, lo más recomendable, por cercanía y porque merece la pena, es ir a la Isla de Miyajima. Allí podrás ver el gran Torii de Japón, uno de los escenarios más famosos del país.
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Mientras haya vida, hay esperanza.
