Visitando las mejores playas de Phuket desde Patong en moto y a dedo
Estaba viajando por Tailandia y decidí ir a visitar las playas de Phuket, donde puedes encontrar algunas de las más hermosas y variadas playas de Tailandia. Al acabar mi experiencia en el templo de Meditación Vipassana, después de días sin hablar, estaba ansioso por volver a tener contacto con la sociedad, así que me fui donde estaba seguro de que no me faltaría gente.
Hacía 4 años había visitado Phuket, pero solo había estado dos noches. Me había quedado en el centro, que no es tan turístico, alucinando con su peculiar festival vegetariano. Esta vez, me apetecía ver un poquito más, y tan a gusto estuve que acabé quedándome 4 días y 5 noches. Así que aquí te dejo una guía sobre cuáles me parecieron las mejores playas de Phuket por si te animas a visitar este paraíso.
¿Dónde hospedarse en Phuket?
La mejor zona donde hospedarse en la ciudad de Phuket es el barrio de Patong. Ahí encontrarás cantidad de hoteles, buenas playas y muchas discotecas. Sin duda, es el centro turístico de la ciudad y la zona más animada de Phuket.
En mi caso, me hospedé en el Black Pearl Hotel; un bonito, limpio y acogedor hotel justo al lado de la playa de Patong. El propietario era un francés muy simpático que por ser temporada baja me dejó la habitación privada con cama doble por solo 4 euros la noche. Eso si, si quieres más tranquilidad y menos turismo, mejor irte a otra zona.
Las mejores playas de Phuket:
1. La Playa de Patong
Las mejores playas de Phuket están a este lado de la isla, el lado oeste. El barrio de Patong, está justo en el medio y desde allí uno puede ir explorando las playas de los alrededores. Si eliges quedarte en Patong, durante el día, puedes visitar su animada playa y/o recorrer sus calles abarrotadas de tiendas y turistas.
Durante la noche, lo aconsejable es perderte entre los bares y las discotecas de Soi Bangla donde encontrarás fiesta cada día. Mi primer día, me quedé dando vueltas por Patong. El segundo día, me fui directamente con una moto taxi a ver las playas al sur de Patong.
2. Playa de Karon y Playa de Kata
Desde Patong, dirección sur, te encuentras las playas de Karon y Kata. La playa de Kata (Kata Beach) está dividida en dos: Kata Playa Principal (Kata Main Beach) y la playa Kata Noi (Kata Noi Beach). La Kata Main Beach fue la que más me gustó de las tres, con un islote justo delante que le daba un toque distintivo.
Una vez pasas la playa de Kata hay un mirador con unas vistas impresionantes de todas las playas: Patong, Karon y Kata. Desde el mirador opté por volver a Patong caminando y haciendo dedo entre playa y playa si había mucha distancia.
En uno de mis autostops de regreso hacia Patong me recogió en su moto una mujer de unos 40 años. Sonreía mucho y parecía muy simpática. Solo sentarme detrás de ella me llegó el olor a alcohol. Iba borrachísima y empezó a conducir de lado a lado adelantando a todo los vehículos. A la que pude, me bajé y educadamente le di las gracias por el chute de adrenalina.
3. Las playas de Kamala, Surin y Laguna
Al siguiente día me fui dirección norte, a las playas Kamala, Surin y Laguna. Surin, sin duda, fue la playa que más me convenció de las tres; pequeñita, rodeada de palmeras y con un bar con piscina donde tomarse algo y relajarse con el sonido de las olas.
Para ir de Surin a Laguna estuve haciendo autostop un buen rato pero como nadie paraba acabé cogiendo un taxi. En Phuket hay que tener especial cuidado para que los taxistas no te timen.
Cuidado con el Taxi scam: Mi experiencia
Antes de entrar al taxi le pregunté al taxista cuánto costaba ir a Laguna y me enseñó tres dedos de la mano. La distancia desde la playa de Surin a Laguna no es mucha, así que le pregunté: “¿30 bahts?” (80 céntimos de euro), y sin mencionar palabra, volvió a mostrarme tres dedos de la mano. Volví a repetir: “¿30 bahts, no?”, y afirmó sin decir nada.
Entré en el taxi y, en vez de llevarme al principio de la playa Laguna, que estaba al lado, dio toda la vuelta, y después de unos 20 minutos me dejó al final de playa, que es enorme. Al llegar, saqué 30 bahts para dárselos, me miró con cara rara y de repente, con buen inglés, me dijo: “300 bahts” (8 euros). Era de esperar… Me puse a discutir con el un rato, le acabé dando 100 bahts (3 euros) y salí del coche.
Recorrí toda la playa caminando mientras caía el sol hasta que oscureció. Salí a la carretera principal para buscar a alguien que me llevara de vuelta a Patong y al cabo de un rato me recogió otra mujer en moto, esta vez, por suerte, 100% sobria y muy simpática, que me dejó cerca de mi hotel.
4. Un día de excursión a la isla de James Bond
El Templo de la Cueva de los Monos
También aconsejo ir un día de excursión a ver la isla de James Bond, que está en la parte nordeste de Phuket. En Patong encontrarás agencias de viajes que te organicen una buena ruta por un precio muy barato. Yo cogí un tour de ida y vuelta por 1000baths (20 euros).
El tour incluía el viaje en coche hasta el barco, un paseo en barco por la zona hasta llegar a la James Bond Island, la comida, una visita a un templos con una cueva repleta de monos, una paseo en kayak y el regreso en coche a Patong.
La espectacular isla de James Bond
No me esperaba mucho porque me imaginaba un masa de turistas haciendo fotos y comprando souvenirs, y, aunque fue así, igualmente la James Bond Island me gustó. Es tan espectacular como aparece en las fotos. Pero, sobre todo, me impresionaron sus alrededores repletos de islotes flotantes que me recordaron mucho al Halong Bay de Vietnam.
Aunque la isla de James Bond estuvo bien, puedo afirmar que disfruté más del recorrido que del destino. Con esos 4 días explorando Phuket me di por satisfecho. Tocaba cambiar de isla. Cogí un barco hacia otra de las islas más famosas del mundo; Koh Phi Phi.
De las playas de Phuket a Koh Phi Phi
Koh Phi Phi se encuentra cerca de Phuket y es otro de los lugares más visitados de Tailandia. Fue bonito volver 4 años después a este lugar tan especial. Seguía siendo precioso, pero como cabía de esperar, se había vuelto aún más turístico. Incluso la playa principal ya no estaba tan limpia como antes por todas las fiestas que se hacían allí cada noche del año.
Una mañana, para no cambiar las buenas costumbres, subí corriendo hasta el mirador como hice la última vez que estuve allí. A medio camino, de repente, una familia tailandesa me paró. Me dijeron que era el “Highway” y que tenía que pagar si quería seguir.
Les pedí que me dejaran pasar. No llevaba nada encima y que además en ningún sitio indicaba que había que pagar. Por supuesto, se negaron rotundamente. Tuve la suerte de que justo en ese momento pasaron unas chinas que había conocido en el barco de ida hacia la isla y me pagaron la entrada. Aunque era un precio de broma, ya me había roto la armonía del lugar.
Una vez llegué al mirador, mientras que hacía 4 años pude sentarme solo a contemplar el maravilloso paisaje en una piedra rodeada de árboles, esta vez, estaba a rebosar de gente que buscaba un buen sitio para hacer una foto. Fue un poco decepcionante. Pero, sinceramente, si es la primera vez que vas, solo por las vistas sigue mereciendo mucho la pena subir.
Siguiente Destino: De Koh Phi Phi a Bangkok
Pasé dos días en Koh Phi Phi y me despedí de las islas. El tiempo pasa rápido cuando viajas y mis días en Tailandia ya estaban llegando a su fin. Regresé a Bangkok en autobús por unos 500baths (13 euros).
Aún tuve tiempo de ir al J.J. Market, un enorme mercadillo donde uno puede aprovechar para comprar unos cuantos regalos y comer mi último Pad Thai. Si aún te queda tiempo para seguir viajando, mi consejo es que desde Phuket te dirijas al Golfo de Tailandia, para visitar Koh Samui, Koh Phangan y Koh Tao.
Antes de subirme al avión para regresar a casa, tuve tiempo de reflexionar sobre mi viaje. Había sido muy diferente al último, ni mejor ni peor, diferente. Cuando viajas solo echas de menos a tus amigos y no te lo pasas tan bien como cuando estás con ellos, pero también aprendes a hacerlo todo por tu cuenta. A hacer tus propios planes y a espabilarte cuando hace falta. Puede que no te guste viajar solo, pero una vez en la vida, hay que hacerlo.
Muere con recuerdos, no con sueños.
