Kuala Lumpur, una ciudad multiculturalidad
Estaba viviendo en China y aproveché el mes de Agosto para volver a casa, no sin antes hacer una corta parada en Kuala Lumpur, Malasia. Nunca había pisado antes un país mayoritariamente musulmán, así que tenía mucha curiosidad por ver las diferencias culturales.
Me compré un billete de Kunming a Kuala Lumpur. Me quedaría 7 días en Malasia y luego volaría desde Kuala Lumpur a Barcelona, haciendo escala en Abu Dhabi y Roma.
Justo la semana antes de irme me enteré de que un primo mío estaba viviendo en Kuala Lumpur (KL, como lo llaman allí). Me comentó que estaba fuera de vacaciones pero que me podía hospedar en su piso sin ningún problema y me aconsejó visitar la isla Tioman, en la costa Este de Malasia.
Hospedándome al lado de las Torres Petronas
No pude rechazar su invitación así que me acabé hospedando en su piso que estaba justo al lado de las Torres Petronas. Solo llegar subí al ático para ver la piscina que me había comentado que tenía. Enseguida me di cuenta de que posiblemente nunca le podría devolver el favor.
En un lado de la piscina las famosas Torres Petronas se elevaban con todo su esplendor y no podías sino quedarte embobado contemplándolas sin prestar atención a nada más. Si te asomabas por la otra parte, los rascacielos de la ciudad cubrían el horizonte y se desvanecían por arte de magia, aunque también con ayuda de un poco de contaminación.
Kuala Lumpur, la capital de Malasia
Kuala Lumpur es la capital de Malasia, la ciudad más grande del país y tiene una población de casi 2 millones de personas. Pasear por el centro de KL es como pasear entre cuatro mundos distintos. Lo malayo, lo indio, lo chino y lo occidental se mezcla y en cada calle parece que estés en un país distinto o que estés en todos a la vez.
Me quedé en KL tres días haciendo vida de residente. Evitando los lugares turísticos, paseando por el barrio chino, dando vueltas por el centro en busca de restaurantes indios y, sobre todo, pasando el tiempo en la piscina. No hacia falta moverse mucho. Estaba seguro de que no encontraría un lugar mejor que ese en todo KL.
Viaje a la Isla Tioman
Llegó el día de visitar Tioman. Para ir desde KL a la isla de Tioman hay que ir primero a la terminal de autobuses TBS (Terminal Bersepadu Selatan). Desde allí se coge un autobús de cinco horas. Una vez llegas a la ciudad costera de Mersing un ferry te deja en la isla en algo más de una hora. La isla es bastante grande. Hay diferentes zonas donde hospedarse por lo que el turismo no solo se concentra en un sitio como pasa en Koh Phi Phi. Así que si tienes suerte, puedes encontrarte con playas vacías.
Solo llegar me alquilé rápidamente un pequeño bungalow y me fui a ver las playas de alrededor. Mi parte de la isla estaba casi desierta. Las playas de cristalinas aguas eran todas para mi. De vez en cuando avistaba a lo lejos algún que otro turista. También me cruzaba con lagartos de un metro. Son muy parecidos a los dragones Komodo, pero en teoría, inofensivos.
Únicamente estuve dos noches. Aunque me dio mucha pena irme tan rápido, el viaje mereció la pena para desconectar un poco de la sobre-urbanización que se respiraba en el centro de KL. Aquí te dejo un link de un bonito video sobre la Isla Tioman.
Siguiente Destino: Regreso a casa
Al día siguiente de regresar a KL cogí el vuelvo de vuelta a casa. Habían pasado dos años desde que me había instalado en Kunming. Dos años de experiencias inolvidables pero ahora, el cuerpo me pedía volver a mi tierra. Era momento de regresar a casa.
Una vez ya en el avión, dos años de memorias rondaban por mi cabeza. Inevitablemente también rondaba el avión malayo desaparecido hacía tan solo un mes. Quedaban 24h para volver a casa, siempre y cuando, todo fuese bien.
La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes.
– John Lennon –
Muy buen blog Marquitos. Le echaré un vistazo largo y tendido próximamente. Un abrazo desde Tarrako.
Gracias Paco! Me alegro de que te guste. Espero que todo te vaya bien. Un abrazo desde Kunming!