Qué hacer en Vang Vieng: 3 cosas imprescindibles

Vang Vieng se encuentra en el centro de Laos, entre Luang Prabang y Vientián y junto al río Nam Song. Los alrededores de la ciudad de Vang Vieng se caracterizan por su paisaje kárstico muy similar al que uno se puede encontrar en la ciudad vietnamita de Ninh Binh.

El tubing es la atracción favorita de muchos extranjeros en Vang Vieng. El tubing consiste básicamente en bajar el río con un flotador mientras vas parando en bares que están en la orilla para emborracharte.

Es lo primero que suele hacer todo el mundo al llegar, pero en nuestro caso, lo dejamos para el último día. Antes de nada queríamos ver los alrededores de la ciudad y no perder los días por culpa de la resaca. Al final, resultó que lo que más nos sorprendió de nuestra visita fueron las cuevas de Vang Vieng. Aquí te relato nuestra experiencia y te hago una descripción de lo que hace de Vang Vieng un destino imprescindible en Laos:

¿Qué hacer en Vang Vieng?

1. Vang Vieng en bicicleta: montañas, aldeas y miradores

Alquilamos una bici en nuestro hostal y estuvimos dos días dando vueltas disfrutando de bonitos paisajes repletos de montañas, ríos y arrozales. También, hay unos cuantos miradores a los que puedes subir y apreciar mejor las espectaculares vistas de las montañas kársticas.

Los alrededores de Vang Vieng están llenos de humildes aldeas con amigables locales que bien merecen la pena una visita rápida. Lo mejor es pedir un mapa en tu alojamiento y perderte durante un par de días entre las montañas.

2. Visitar las cuevas de Vang Vieng

Pero lo mejor de Vang Vieng son sus grandes cuevas, que se esconden en las entrañas de las montañas. Pagas únicamente la entrada, que cuesta más o menos un euro, y te adentras en las oscuras profundidades. Nosotros tuvimos algún que otro susto ya que no íbamos muy preparados; una linterna para tres personas, como nos ocurrió un día, no es muy aconsejable.

Y, un consejo, no vayas a las cuevas de Vang Vieng si tienes claustrofobia o pánico a las arañas de un palmo. Las cuevas que más merecen la pena son:

• Cueva Tham Chang: Famosa por sus vistas panorámicas y su importancia histórica, ya que fue utilizada como refugio durante conflictos en Laos.
• Tham Nam (Cueva de Agua): Popular entre los turistas ya que te sientas en un tubo de caucho y te deslizas por el agua, usando una cuerda para moverte.
• Tham Phu Kham (Cueva de la Laguna Azul): Ubicada cerca de la famosa Laguna Azul, contiene una estatua de Buda reclinado y es bastante grande. Se accede tras una subida empinada y resbaladiza.
• Tham Hoi (Cueva del Caracol): Es una cueva profunda que se extiende varios kilómetros. Se recomienda explorarla con un guía debido a su longitud y oscuridad.
• Tham Khan Cave: La cueva que más nos gustó. Nos acompañó un «guía» porque no podíamos encontrar ni la entrada. Ese «guía» era ni más ni menos que la misma persona que vendía el ticket. Al final, tuvimos suerte de que viniera, ya que esa cueva era un laberinto. Había tramos donde tenías que ir a gatas o totalmente tumbado.

Consejos para Explorar las Cuevas

1. Equipo: Lleva calzado antideslizante, linternas y ropa adecuada, ya que algunas cuevas son resbaladizas o tienen agua.
2. Guías Locales: Muchas cuevas son extensas o oscuras, por lo que es recomendable contratar un guía o preguntar al que está en la entrada para que os acompañe.
3. Respeto a la Naturaleza: Sigue las reglas locales, no dañes las formaciones rocosas y respeta los sitios sagrados.
4. Condiciones Climáticas: Durante la temporada de lluvias, algunas cuevas pueden ser inaccesibles o más peligrosas.

3. ¿Qué es el Tubing y en qué consiste?

Para finalizar nuestro visita, una vez visto lo más importante de los alrededores, nos fuimos finalmente a hacer tubing. Básicamente, primero tienes que pagar cinco euros por un flotador gigante (con forma de rueda), más seis de depósito por si lo pierdes. Te llevan tres kilómetros al norte de la ciudad en tuk–tuk, lo cuales en teoría después bajarás por el río.

Al llegar, hay tres bares a orilla del río, dos a la izquierda y uno a la derecha. Esos son los bares donde se monta toda la fiesta. Pasamos de doce a cuatro de la tarde en esos bares. Como mucho bajando 50 metros con el tubing hacia el otro bar.

Mucha gente viene directamente sin flotador, y cuando empieza a anochecer los roba para devolverlo y ganar 5 euros. En cuanto vimos que empezaban a desaparecer los flotadores y que se estaba haciendo de noche, empezamos a bajar con el flotador por el río. Los dos siguientes bares que encontramos estaban medio vacíos así que antes de que anocheciera del todo cogimos un tuk–tuk de vuelta a la ciudad. Resultado: bastante borrachera, buen ambiente y poco tubing.

Si haces tubing tienes que tener cuidado, ya que cada año unas cuantas personas fallecen ahogadas por perderse borrachas en el río durante la noche (por ejemplo, en 2011, murieron 14 personas. Hace unos años prohibieron el tubing a causa de los fallecimientos. Aun así, se sabe que se sigue haciendo de manera no oficial.

Siguiente Destino: De Vang Vieng a Vientián, la capital de Laos

Sin lugar a dudas, hicimos bien en dar prioridad a las cuevas. Conjuntamente con los paseos en bici entre aldeas y montañas, de lejos, mi mejor recuerdo de Vang Vieng fueron los paseos explorando las cuevas. Seguidamente, fuimos a Vientián, la capital de Laos, la que sería mi última estancia en una ciudad de Laos antes de irme de viaje a China, a la provincia de Yunnan, situada justo al norte de Laos.

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