Travesía por el Mekong: de Huay Xai a Luang Prabang
Después de visitar Luang Namtha nos dirigimos a Huay Xai, una tranquila ciudad fronteriza con Tailandia, situada al norte de Laos y tocando el río Mekong. Como muchos otros turistas, nos dirigimos únicamente a Huay Xai para coger un barco y hacer una travesía por el Mekong dirección Luang Prabang.
Aún así, nos quedamos un día en la ciudad y pudimos comprobar que en Huay Xai básicamente todo el mundo va por, sobre todo, tres razones:
- Cruzar la frontera Laos-Tailandia.
- Probar la “Gibon Experience”; que consiste básicamente en dormir en una cabaña sobre un árbol e intentar ver gibones (aunque hemos oído de gente que estuvo dos días y no vio ni uno…).
- Y la última, la que hicimos nosotros; navegar por el río Mekong, e ir Huay Xai a Luang Prabang, parando una noche en Pak Beng.
La Ceremonia de las Donaciones de la Mañana (Morning Alms-Giving Ceremony)
El día que cogimos el barco, madrugamos más de la cuenta expresamente para poder ver a las seis de la mañana lo que llaman la «Morning Alms-Giving Ceremony«, algo así como: La Ceremonia de las Donaciones de la Mañana.
Dicha ceremonia se realiza cada día. Consiste en ofrendas de comida a los monjes a cambio de bendiciones, mientras van haciendo una ruta por la ciudad cargados con sus grandes cuencos. Con los alimentos que reciben pueden disfrutar de su primera comida del día (solo se les permite dos), además de repartirla también con los más necesitados.
Presenciamos como un grupo de jóvenes monjes pasaba en fila india delante de unas personas arrodillas mientras que estas iban llenando sus cuencos con arroz y todo tipo de comida. Seguidamente, los monjes se colocaron en fila delante ellos y se pusieron a cantar lo que parecía un rezo. Al acabar, siguieron su camino y les vimos desaparecer a lo lejos.
Al cabo de un rato subimos al templo budista de donde venían los monjes. Los monjes, en su mayoría jóvenes, ya habían vuelto y comían en silencio. Los que habían acabado de comer vinieron a saludarnos. Estuvimos un rato hablando con ellos muy simpáticamente e incluso hasta nos ofrecieron desayunar con ellos. Fue una mañana muy bien aprovechada.
Travesía por el Mekong: De Huay Xai a Luang Prabang
Primer día de travesía por el Mekong
A las 9 de la mañana fuimos a coger el barco que nos llevaría de travesía por el Mekong durante un día y medio. Era un barco alargado de madera de los típicos que ves por el Mekong. Salimos acompañados de unos cuantos extranjeros y nos pasamos el resto del día navegando tranquilamente por el Mekong.
El río Mekong no deja indiferente a nadie. Con más de 4000 kilómetros de longitud es uno de los ríos más largo del mundo. Nace en el Himalaya, baja por China y pasa por todo el Sudeste Asiático: por Myanmar, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam, donde desemboca en lo que es Delta del Mekong.
A mí, personalmente, me sorprendió, sobre todo, por la curiosa combinación entre grandes peligrosas rocas en medio del río, sus grandes remolinos que se pueden apreciar desde el barco y sus orillas tranquilas de arena blanca. Además, es bastante habitual ver alguna que otra aldea en zonas colindantes al río. Es todo en general muy bonito y muy curioso de ver.
Al anochecer, paramos en un pequeño pueblo llamado Pak Beng para pasar la noche. Pak Beng está a mitad de camino de Luang Prabang y se notaba que era un pueblo muy turístico donde todo el mundo estaba de paso. Aun así, no estuvo mal porque hay algún que otro bar donde puedes tomar unas cuantas cervezas y relacionarte de paso con más turistas.
Segundo día de travesía por el Mekong
Al día siguiente, pusieron dos barcos llenos de turistas en uno solo y la travesía por el Mekong no fue tan placentera y relajada. Íbamos todos amontonados como cabras y con nuestros equipajes tirados por el suelo. Estas cosas suelen pasar en Asia cuando intestar ahorrarte dinero, te acaban haciendo estas jugarretas. Y, a veces, aún pagando de más, así que iros con mucho ojo y siempre negociad todo lo que podáis por si acaso.
Al mediodía, llegamos a nuestro tan esperado destino, Luang Prabang, la perla de oriente y la ciudad que más ha gustado de Laos hasta el momento. A pesar de ese tramo final, puedo afirmar que la travesía por el Mekong en toda su totalidad sí que mereció la pena y es algo que recomiendo a cualquiera que vaya de viaje a Laos.
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